Desde el año 2000, cuarto centenario de la traída de la imagen de la Virgen de la Oliva a nuestra Villa, nuestra comunidad de Ejea va realizando la Peregrinación al Monasterio de la Virgen de la Oliva en Carcastillo, como agradecimiento a esa comunidad que, tras la reconquista de Ejea en el siglo XII, fueron los evangelizadores de nuestra Villa.

Este año la peregrinación tenía un sentido especial, como en el 2010, y no solamente hubiéramos celebrado la Eucaristía con los monjes del monasterio, sino que hubiéramos hecho la peregrinación con la imagen desde el pueblo de Carcastillo hasta el monasterio, unidos a la comunidad de aquella parroquia. Y todo esto estaba previsto para el sábado 23 de Mayo. Pero por la pandemia no se va a poder realizar.

María es siempre nuestra madre, y para nosotros, bajo la advocación de Ntra. Sra. de la Oliva, es la que escucha nuestras peticiones, sufrimientos, alegrías y necesidades. Durante todo este tiempo de pandemia le hemos rezado a ella para que nos acompañe, nos ayude, nos consuele y nos mantenga en el camino de la fe y la esperanza. Ella es la que nos lleva a Jesús.

Por todo ello, hagamos que el sábado 23 de mayo, sea también, para cada uno de nosotros, una peregrinación personal al corazón de la Madre y vivamos la preparación y el día de la peregrinación con devoción y fe.

Por eso proponemos que los sábados: 2, 9 y 16 de mayo recemos en familia, en nuestras casas, el rosario y el triduo a la Virgen de la Oliva. Y desde el viernes 15 de mayo, recemos la Novena acabándola el sábado 23, día que hubiéramos hecho la peregrinación. Será como una peregrinación interior hacia el corazón de la Madre, la Virgen de la Oliva.

Para facilitar la realización y difusión de esta iniciativa, se presenta a continuación la Novena a la Virgen de la Oliva:

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