La Conferencia Episcopal ha publicado “Fieles al envío Misionero”, las orientaciones que marcarán el peregrinar de la Iglesia española en estos cinco años. Se trata de un documento ambicioso, en tanto que se empapa de la profunda reconversión eclesial de Francisco aterrizada en iniciativas concretas, que van desde volcarse con el primer anuncio kerigmático en una sociedad descristianizada hasta primarear la Doctrina Social volcando cuantos recursos sean necesarios para los más vulnerables, sin olvidar la presencia en el mundo rural, la necesidad de renovar la formación sacerdotal, actualizar la pastoral familiar o luchar contra los abusos.

Los frentes de acción se multiplican y entrelazan más que nunca en un contexto complejo que, lejos de afrentarse como una guerra contra el mundo, ha de acogerse como una invitación a contagiar la cultura del encuentro que emana de Fratelli tutti.

Entre tanto desafío, asoma el peligro de perderse o agobiarse cayendo en la tentación de abordarlo como una empresa humana. Temores que se esfuman cuando se asume que es cosa de Dios, eso sí, desde el discernimiento y la sinodalidad, garantías de eficacia evangélica.

(Vida Nueva 31/7-6/8 2021)