El Real Decreto del 19 de abril de 2022 por el que se modifica la obligatoriedad del uso de mascarillas durante la situación de crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19, dice:

“Se recomienda para todas las personas con una mayor vulnerabilidad ante la infección por COVID-19 que se mantenga el uso de mascarilla en cualquier situación en la que se tenga contacto prolongado con personas a distancia menor de 1,5 metros.

Por ello, se recomienda un uso responsable de la mascarilla en los espacios cerrados de uso público en los que las personas transitan o permanecen un tiempo prolongado. Asimismo, se recomienda el uso responsable de la mascarilla en los eventos multitudinarios”

Siguiendo estas recomendaciones del Real Decreto, y siendo conscientes de que la mayoría de los feligreses son personas con mayor vulnerabilidad, pedimos el ser responsables en el uso de la mascarilla durante nuestras celebraciones litúrgicas, igual que el uso del gel hidroalcohólico. Así mismo, los sacerdotes o ministros de la comunión, seguiremos llevando las mascarillas y desinfectando las manos en la distribución de la comunión. Recomendamos que la comunión se reciba en la mano, y si se quiere recibir en la boda, que se haga después de acabar los que la reciben en la mano.

Seamos responsables, el virus sigue estando entre nosotros y, para nosotros los cristianos, el cuidado del otro debe estar por encima de nuestro propio bien.