La pasada semana se presentaba en nuestra diócesis el nuevo informe sobre la libertad religiosa en el mundo, que con esmero prepara la fundación Ayuda a la Iglesia necesitada.
Lo cierto es que los números son escandalosas, 220 millones de cristianos están expuestos a la persecución por el simple hecho de ser cristianos; uno de cada diez cristianos en el mundo no puede vivir, celebrar y expresar su fe con libertad.
La libertad religiosa es un derecho fundamental recogido en el declaración universal de los derechos humanos; derecho que está siendo ampliamente vulnerado especialmente con los cristianos.
El Informe sobre la libertad religiosa en el mundo confirma que ha habido graves violaciones de la libertad religiosa en 62 países. Estos ataques han sido clasificados como “persecución” en 24 países y como “discriminación” en otros 38.
Las principales causas de este recorte en la libertad religiosa son el autoritarismo político y el extremismo religioso.