El domingo 19 de noviembre de 2025, en todas la Eucaristías de la Unidad Pastoral, vivimos el lanzamiento de nuestras parroquias como parroquias en estado de Misión. Todo ello forma parte de la programación de este curso del Plan Diocesano. La Misión como Primer Anuncio a través de momentos de encuentro con el Señor en las reuniones de padres, en los momentos de catequesis y en las reuniones de los grupos, ya existentes. Pero también en itinerarios que comenzaremos a diseñar y realizar a lo largo de este curso.
Para ello hace falta la palabra clave que salían en nuestras eucaristías el domingo 19: “IMPLÍCATE”.
Implicarse es ponerse en marcha, no dejar para el otro lo que pueda aportar yo, es ponernos en el camino de la renovación de nuestras comunidades sintiendo que son nuestras y que ellas serán lo que nosotros queramos aportar. Implicarse es crecer en el conocimiento de Jesús en la formación, en el encuentro, en la celebración. Implicarse es sentir que la Iglesia es “nosotros” los bautizados y que la construimos aportando, cada uno, esos dones que el Señor nos ha dado a cada uno. Implicarse es, en definitiva, sentirnos misioneros en nuestros pueblos, “misioneros de esperanza”, como nos animaba el lema del Domund de este año.
No perdamos la oportunidad de ser constructores de unas comunidades vivas, abiertas, en salida y esperanzadas.