El Papa Francisco, desde su invitación a la reconversión pastoral animándonos a poner todas las estructuras en clave misionera, en EG 28 nos recuerda que la parroquia no es una estructura caduca:
- Sigue siendo “la expresión más visible de la comunión eclesial. La misma Iglesia que vive entre las casas de sus hijos y de sus hijas”.
- Está en contacto con la vida del pueblo. “Viviendo y obrando profundamente injertada en la sociedad humana e íntimamente solidaria con sus aspiraciones y dramas”.
- Alienta y forma.
- Es comunidad de comunidades. La parroquia ofrece un ejemplo luminoso de apostolado comunitario, fundiendo en la unidad todas las diferencias humanas que allí se dan, insertándolas en la universalidad de la Iglesia.
- Debe estar en continua revisión y renovación, que es la dinámica propia de la fe.
- Ha de orientarse completamente a la misión, dispuesta a anunciar la salvación en Cristo a través de todas sus acciones.
(Plan diocesano VITA)