La Palabra de Dios, en cuaresma, nos propone tres caminos de vida:
- la caridad o compartir lo que tenemos con quien lo necesita: dinero, a través de Cáritas, Manos Unidas, las Conferencias…; tiempo, visitando enfermos, voluntariado…
- la oración o vivir con más intensidad la relación con Dios, buscando momentos concretos, leyendo el Evangelio o participando en la Eucaristía.
- el ayuno, privándonos de cosas, procurando que el dinero no gastado sirva para ayudar a los necesitados y el tiempo ahorrado, para rezar o para convivir más con los demás.