El día 15 de agosto de 2024 celebramos el día de la Asunción de la Virgen María. Esta fiesta se celebraba en el Oriente desde el siglo VI, bajo el nombre de “Dormición de la Santísima Virgen”. Como Jesús, la Virgen hubo de pasar por el trance de la muerte. Dormición, sueño por el que la Virgen Santísima se dormía en la tierra para despertar en el cielo.
La Asunción de Nuestra Señora no es sino el grito de esperanza de todos los creyentes, que, en María, expresan su confianza de que el hombre no queda reducido al sepulcro.
Que, como María, sepamos agradecer a Dios su intervención en nuestra pequeña historia. Que nuestro testimonio en los distintos ambientes, irradie la presencia de esta Mujer que la invocamos como Madre de la Esperanza.