Con el lema «Generar esperanza», la Iglesia celebra este 4 de junio, solemnidad de la Santísima Trinidad, laJornada Pro Orantibus, dedicada a la vida contemplativa.
Este lema, nos dice el mensaje para esta jornada, pone el foco en la esperanza ante una realidad en la que “no es difícil encontrar motivos para la tristeza y la desazón: amanecemos cada día con noticias de violencia, injusticia, egoísmo, exclusión, pobreza y sinsentido”.
Reconocer, celebrar y orar por aquellos hermanos y hermanas que, abrazando la vida contemplativa, alientan nuestra esperanza y la requieren”. Ellos y ellas “al renunciar al espíritu mundano y entregar radicalmente la vida «a querer tocar lo grande […], la verdad, la bondad y la belleza, la justicia y el amor», se convierten en parábola de la esperanza última para la Iglesia y para toda la humanidad”.
En cada convento y monasterio “la esperanza que brota de la fe en la realidad última de Dios se hace carne cotidiana” al cultivar la oración y la celebración; la fraternidad y la reconciliación; la hospitalidad y la caridad; el trabajo y el descanso.
En este día pedimos al Señor por la comunidad de las Clarisas del Monasterio de san Jorge de Tauste y la comunidad de los monjes del Monasterio de la Oliva.