La familia es el medio natural para la transmisión de la fe.
La familia y la responsabilidad educativa de los padres son dos pilares fundamentales en los que se ha de asentar una propuesta catequética que desee no sólo transmitir contenidos sino generar nuevos cristianos.
La catequesis como proceso de apropiación y maduración de la fe, descubre en la familia su primer hogar. El despertar religioso de las nuevas generaciones, partiendo de las experiencias vividas en familia, es la primera etapa de un proceso largo de crecimiento en la fe.
La familia como sujeto de evangelización y eje trasversal de la pastoral está llamada a ser el centro de toda propuesta catequética y educativa en el seno de la comunidad. Las familias, ejerciendo su misión y vocación, desempeñan su tarea catequética a través de la socialización de la fe y del testimonio, procurando interpretar la misma vida familiar desde la fe y para la transmisión de la fe. (Directorio Diocesano de Catequesis. 153)