“He leído y estudiado mucho las Sagradas Escrituras y me consuela poder constatar que las palabras que más se repiten en ellas referidas a Dios son la misericordia, la piedad y la compasión” (J. Lagrange).
“Es menester que la Iglesia de nuestro tiempo adquiera conciencia más honda y concreta de la necesidad de dar testimonio de la misericordia de Dios en toda su misión, siguiendo las huellas de Cristo y de sus Apóstoles”. (Juan Pablo II).
“Jesús no sólo dijo: “sed compasivos como mi Padre es compasivo”, sino que además fue la encarnación concreta de esa compasión divina en nuestro mundo” (H. Nouwen).