El calentamiento global del planeta tiene que ver con el consumo abusivo de los recursos naturales, y, de manera más específica, con el sobre consumo de combustibles fósiles y la emisión de gases de efecto invernadero.
Las políticas climáticas centradas en compensación de emisiones de carbono, que permiten que los países más ricos puedan seguir creciendo económicamente están provocando más hambre en los países más pobre.