El domingo 9 de mayo de 2021, VI de Pascua, celebramos la Pascua del Enfermo.
El lema de este año es: “Cuidémonos mutuamente”.
“Nunca como ahora hemos sido llamados a darnos cuenta de cuánto la responsabilidad personal es un bien para todos. Quien acepta las reglas y el comportamiento necesarios para defenderse del contagio contribuye a limitarlo para los demás”.
Esta campaña debe ayudarnos a tomar conciencia de la mutua responsabilidad y la necesidad de cuidarnos y acompañar la soledad en tiempos difíciles, siendo creativos y responsables.
La relación interpersonal de confianza es fundamento de la atención del enfermo. El proceso asistencial al enfermo no es únicamente un servicio profesional, algo que se realiza con un espíritu de servicio, un deber, sino que se convierte más bien en algo natural, fisiológico, en ayudar al otro, que es un hermano.
El Papa Francisco en las Catequesis con motivo de la pandemia nos dice (12 de agosto de 2020):
“La pandemia ha puesto de relieve lo vulnerables e interconectados que estamos todos. Si no cuidamos el uno del otro, empezando por los últimos, por los que están más afectados, incluso de la creación, no podemos sanar el mundo. (…) El coronavirus no es la única enfermedad que hay que combatir, sino que la pandemia ha sacado a la luz patologías sociales más amplias. Una de estas es la visión distorsionada de la persona, una mirada que ignora su dignidad y su carácter relacional. A veces miramos a los otros como objetos, para usar y descartar. En realidad, este tipo de mirada ciega y fomenta una cultura del descarte. (…) Pidamos, por tanto, al Señor que nos dé ojos atentos a los hermanos, especialmente a aquellos que sufren. Como discípulos de Jesús no queremos ser indiferentes ni individualistas, estas son las dos actitudes malas contra la armonía. Indiferente: yo miro a otro lado. Individualistas: mirar solamente el propio interés. (…) Que el Señor pueda ‘devolvernos la vista’ para redescubrir qué significa ser miembros de la familia humana. Y que esta mirada pueda traducirse en acciones concretas de compasión y respeto para cada persona”.